23/2/09
6/2/09
Derrepente un extraño Rafa Vecina, desde rusia con amor Chechu Biriukov
Jueves por la tarde. Jornada de la Euroliga con dos partidos muy interesantes. Lo serían mucho más si estuvieran bien comentados...pero claro eso es un lujo para cualquier deporte retransmitido en España y más todavía para el baloncesto.
A un lado del ring se encuentran Pere Ferreras y Rafa Vecina. En la esquina contraria Siro López y Chechu Biriukov.
Respecto al primer tándem, Ferreras es un contrastado narrador en multitud de deportes y Vecina toda una institución ACB. A simple vista parece una pareja compensada pero no lo es en absoluto. Pere Ferreras confiere un ritmo aburrido y sin dinamismo, más propio de una regata de vela o de un partido de curling, por lo que un partidazo como el Barça v.s Maccabi de anoche se convierte en una dura prueba de resistencia para el espectador digna de David Meca. Ni los acertados comentarios técnicos del ex pívot catalán son suficientes para darle algo de interés a la narración.
Pero lo peor está aún por llegar. La retransmisión que nos ofrecieron Siro López y Biriukov sólo es apta para madridistas recalcitrantes y gente sin ningún interés por el baloncesto (Lo de la semana pasada con el Madrid vs. Barça también fue de traca) Digo esto porque la mezcla de forofismo y comentarios desafortunados conducen los partidos al chabacanismo y la vergüenza ajena. Cierto es que Siro López formaba una magnífica pareja con Andrés Montes cuando retransmitían los partidos de competiciones europeas en la extinta Antena3 radio. Aquellos encuentros contenían una tensión y un nerviosismo de lo más excitante. Narración trepidante y comentarios acertados por parte de un Andrés Montes pre Canal Plus. Pero parece que desde que el señor López dirige la sección de deportes en Telemadrid ha perdido su capacidad objetiva y la tensión de antaño. Del ex-jugador madridista... mejor no hablar. Creo que el que lo haya escuchado se hará perfecta idea de lo que opino.
Conclusión: No disfruté de la paliza que se llevó el Maccabi ni vibré con el final del Alba Berlin vs. Real Madrid. Al final tendré que dejar de amar el basket por culpa de esta panda de "profesionales".